La vida no le da tregua. María del Monte experimenta hoy uno de los momentos más dolorosos de su existencia. Abatida, como no podía ser de otra manera, despide a quien fue, una clave fundamental en su ser, su madre Bibiana. Tras decir adiós a dos de sus hermanos y a su padre se va de su lado a quien más ha querido y ese vacío es, hoy por hoy y para siempre irremplazable.
2Primeras palabras de una María del Monte completamente desolada
> La artista ha llegado a primera hora de la mañana al tanatorio donde ya descansan los restos mortales de su progenitora para darle su último adiós. Con ella siempre ha tenido una relación que va más allá, han estado muy unidas y la complicidad era mutua. Desolada y rota de dolor, con lágrimas en los ojos y la voz totalmente quebrada, así hemos podido verla.
María ha querido compartir con los medios de comunicación que estaban presentes para darle el pésame, unas palabras sobre cómo estaba viviendo este duro momento. «Mal» aseguraba, aunque le quedaba un consuelo. «Se ha ido tranquilita. En casa rodeada de amor. De lo que ha tenido siempre y espero que me de fuerzas», explicaba antes de acceder a la sala donde se despediría de ella para siempre.
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