La tenista recupera la sonrisa rodeada de sus hijos, su madre y su hermana Marisa, con quienes la relación sigue viento en popa. Arantxa está aprovechando al máximo su vuelta en España, disfrutando sus vacaciones en la Costa Brava. La extenista al fin luce una sonrisa después de los cuatro años de prisión y los 7,5 millones de euros que pide la fiscalía de Barcelona. La deportista se está apoyando en su familia para sobrellevar esta situación lo más tranquila posible. Un verano en el que intenta relajarse antes de su nueva batalla judicial.
3Las vacaciones de Arantxa Sánchez Vicario: intentado sonreír
>Por todo ello, 2021 no está siendo un buen año para la catalana. No es la primera vez que acude a los tribunales en estos meses ni tampoco que se haya visto envuelta en problemas judiciales. Su tormentoso divorcio ha sido otro de los motivos por los que ha tenido que acudir a la Audiencia Provincial de Barcelona, que le daba la razón a ella tras más de un año. Su divorcio debía dirimirse en Miami, donde ambos residen, y no en España, como quería Santacana.
Intentando poner al mal tiempo, buena cara, Arantxa Sánchez Vicario ha estado disfrutando con su familia de las tranquilas playas de la Costa Brava. Lleva unos meses en España y la extenista ha lucido la mejor de sus sonrisas durante una relajada jornada de playa. Contó con la compañía de su hermana y de su madre, Marisa Vicario, con quienes la relación parece que va a mejor. De lo más relajada, la deportista presumió de forma física y aprovechó para tomar el sol durante toda la jornada.
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