Arnau París se hacía con el triunfo de MasterChef. El catalán de 32 años lograba entrar en la élite del concurso. Sin embargo, su historia personal hasta llegar a este triunfo no ha sido para nada fácil. Aunque ha tenido un gran motivo para haberse colado hasta la final y haber logrado el preciado trofeo de cristal y los cien mil euros del premio. ¿Cuál? Desde Cotilleo.es lo hemos descubierto.
3Sus padres, supervivientes del cáncer y el ejemplo de que no hay que rendirse
>«Susana y Miquel son mis padres y ambos son son supervivientes del cáncer y si hay algo después de una experiencia así, es la actitud de cómo lo afrontaron», les explicaba a un jurado que se quedaba estupefacto. «Recuerdo a mi madre levantarse cada mañana, cuando tenía quimio y cuando no, cuando tenía pelo y cuando se le cayó diciendo yo voy a poder con esto«, añadía a la explicación del plato.
Una actitud y una motivación que finalmente le llevó a la victoria. Tal y como expresa en Lecturas, que viera a sus padres luchando contra el cáncer «me ha enseñado que no hay que rendirse nunca, se debe luchar hasta el final«. Y luchando, ha podido lograr finalmente su objetivo.