Recién llegados de sus vacaciones en Formentera, Tamara Falcó e íñigo Onieva tienen la agenda repleta de planes. El amor está en el aire y cada vez que hacen una aparición en público nos damos cuenta que estamos viviendo un noviazgo de lo más auténtico a pesar de los rumores que salieron a la luz hace unas semanas sobre posibles deslealtades de Íñigo hacia la hija de la Preysler.
Su reaparición más esperada tras sus vacaciones ha sido en la boda entre Felipe Cortina y Amelia Millán. La pareja de tortolitos se desplazaron hasta Ciudad Real para disfrutar de una ceremonia por todo lo alto en la que se dejaron ver muchos rostros conocidos.
Para esta ocasión, la socialité optaba por un vestido con estampado de volantes. Una decisión con la que se ha mostrado triunfadora a pesar de las altas temperaturas que hacía este pasado sábado. Íñigo Onieva ha preferido mantenerse en un segundo plano y no ha querido aparecer muy cerca de su pareja, y es que ya sabemos que no es mucho de mostrarse ante las cámaras de los medios de comunicación.
Ahora solo nos falta dejar de disfrutar de Tamara Falcó e Íñigo Onieva como invitados de boda y verles a ellos como protagonistas de su propio enlace matrimonial. Donde veríamos a una elegante y orgullosa Isabel Preysler disfrutando del día más importante para una de sus hijas.