Rocío Carrasco se ha convertido en una mujer nueva desde que empezó a contar su verdad en la serie documental. Ahora inicia una nueva etapa en su vida muy ilusionada. El trabajo tiene mucho que ver con la sonrisa que hacía mucho que no mostraba, está con fuerzas y con ganas. Y es que, para sorpresa de todos, la hija de Rocío Jurado se ha convertido en el fichaje estrella de Sálvame. Será la nueva defensora de la audiencia. El miércoles debutó por todo lo alto, dejando claro que ha llegado para quedarse una nueva temporada.
Rocío no ha dudado en enfrentarse a dos de los colaboradores más críticos con ella, Kiko Matamoros y Marta López. No es de extrañar porque son grandes amigos de Antonio David y su hija. La nueva colaboradora, con los ataques, ha asegurado que no se arrepiente de nada de lo que contó en la docuserie. Y que contó la paliza que le dio su hija, Rocío Flores, para que la gente entendiese por qué no quiere retomar su relación con ella 9 años después de haber coincidido.
Tras el programa, María Patiño, con quien ha enterrado definitivamente el hacha de guerra, y Belén Esteban, con quien ha estrechado lazos en los últimos meses después de su claro posicionamiento a favor tras haber apoyado en el pasado a Antonio David y Rocío Flores, han hablado de cómo han visto a Rociíto en su primer día como colaboradora del programa.
«La hemos visto muy serena, dentro de que estaba nerviosa, que es normal, estaba tranquila» ha señalado Patiño, desvelando que «algunos hemos hablado con ella en publicidad y bien». «A ver como fluye todo ahora», ha añadido la presentadora de Socialité. María Patiño ha cambiado su opinión sobre Rocío en los últimos tiempos después de haber sido muy crítica con ella en el pasado.
Belén, por su parte, ha comentado que la ha visto bien, asegurando que «me ha sorprendido que lo tiene muy claro». «Viene a trabajar y la gente que viene a Sálvame es bien recibida». Parece que la hija de Rocío Jurado ha encajado fenomenal con sus compañeros tras su primer día como colaboradora.