6 días después del fallecimiento de Mila Ximénez ha llegado el momento de afrontar uno de los momentos más duros para sus familiares, el de la mudanza con sus pertenencias del que fue su último hogar. La inolvidable colaboradora residía en un lujoso piso de alquiler muy cerca del Santiago Bernabeu, donde había creado su refugio, un espacio acogedor y elegante al que se mudó en febrero de 2020.
Manolo Ximénez ultima los dolorosos trámites de la colaboradora
> Un lugar en el que la sevillana dejó su impronta personal, en el que pasó sola los 3 meses de confinamiento y en el que afrontó con valentía y fuerza su valiente lucha contra el cáncer que le fue detectado en junio de 2020 y que, finalmente, le costaría la vida el pasado 23 de junio, día en el que Mila, arropada por su hija Alba Santana y por sus hermanos Manolo, Concha y Nani, nos dejaba para siempre.
Un doloroso último adiós que su familia ha afrontado con entereza y serenidad, haciendo lo que la periodista les pidió en vida que hiciesen. Y eso incluye, también, hacer la mudanza del que fue su hogar, empaquetando sus objetos personales, sus recuerdos y sus muebles, que todo apunta a que Mila habría repartido en vida entre sus seres más queridos.
Este martes dos enormes camiones de una empresa de mudanzas han llegado al que fue el último domicilio de la inolvidable colaboradora para llevarse sus pertenencias. Supervisándolo todo, su mano derecha, su hermano Manolo Ximénez que, tras la marcha de sus hermanas Concha y Nani a su Sevilla natal el pasado domingo para intentar retomar poco a poco su vida con la dolorosa ausencia de Mila, se ha quedado en la capital para ultimar estos dolorosos trámites con las que se despiden definitivamente de la querida colaboradora.