Si hay algo que destacar de la pérdida de Mila Ximénez, es lo bien que había dejado todo atado. Ella quería que sus cenizas las tuviera su hija Alba Santana en Ámsterdam. Dejó preparado el vestido que quería llevar y hasta que el Padre Ángel diera una misa cuando sus restos mortales llegaran al tanatorio. Sin embargo, ha habido deseos que la colaboradora de Sálvame no ha podido cumplir. ¿Quieres saber cuáles?
4Rafael Aguilera, su romance marroquí
>¿Por qué Marruecos? Fue en Tánger donde Mila Ximénez se enamoró de un empresario y tuvo uno de los romances que más le ha marcado. Fue con Rafael Aguilera con quien la periodista bebía los vientos. Con él mantuvo una relación intermitente de unos 10 años, que se acababa definitivamente en 1998.
Y se acabó porque Aguilera quería que Mila dejara los medios. Se caracterizaba por ser una persona muy discreta, algo incompatible con el mundo en el que se movía Mila Ximénez dentro del corazoneo. Un amor imposible porque la periodista nunca dio su brazo a torcer.
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