Podemos decir que si hay un escenario televisivo memorable, ese es el plató de Sálvame. Allí se han fraguado entrevistas icónicas, reencuentros, momentos tensos, peleas, broncas, reconciliaciones, en definitiva un lugar que no olvidaremos… Sin embargo, para los colaboradores de Sálvame existía otro lugar donde, fuera de cámaras, también se fraguaban cosas: La Muralla. ¿Quieres saber que ha ocurrido con él?
5El camarero que los atendía: «Dejan buena propia»
Según Gonzalo, el camarero que en su día fue entrevistado por Sálvame, aseguraba que todos eran: «estupendos, extraordinarios. No son tiquismiquis ni quejicas, son gente normal, sencilla y sin más«. Además, a la hora de pagar, a veces lo hacía uno o lo hacía otro.
Y si de propinas estamos hablando, el camarero confesaba a Sálvame quienes eran las que más propina dejaban. «De vez en cuando me dejan una buena propina. Mila por ejemplo es muy generosa, y Belén también«, aseguraba.
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