La popularidad de Jordi Cruz le vino de la mano de su participación en el concurso culinario MasterChef. La productora que le dio la gran oportunidad al chef, tiene que aguantar las críticas sobre el mismo.
El catalán ha estado presente en todas las ediciones del programa de televisión. Su presencia en la pequeña pantalla le ha servido para ganarse un reconocimiento público que no tenía cuando en 2013 comenzó el concurso.
1Todo empezó como un espectáculo
> Durante los primeros años, el jurado fue ganándose el favor del público. Aunque en su profesión los tres eran muy reconocidos, no lo eran tanto para el público. La naturalidad de Pepe Rodríguez, enseguida hizo que el chef se ganara el favor de los televidentes. El gusto por la estética y su famosa frase de “dale sabor a la vida” consiguió que Samantha Vallejo-Nájera empatizara con el público. Pero el caso de Jordi fue más difícil.
El carácter del catalán no siempre gustaba, a pesar de que tenía sus adeptos, y las eternas disputas con Pepe, formaban parte del espectáculo. Un trío donde cada uno representaba un papel, y que pasaron de ser desconocidos para el público en general, a formar parte poco más que de nuestras familias. La imagen de todos ellos se coló en nuestras casas para descubrirnos un nuevo concurso que cautivó a todo tipo de público. Pero el que peor prensa y menos favores de la audiencia se llevaba, siempre fue el chef catalán.
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