Pablo Motos no suele dar entrevistas, no le gusta ser el protagonista, pero cuando lo hace, expone todas aquellas preocupaciones que le abordan. Compaginar la vida personal con la profesional no es nada fácil en su posición como presentador de El Hormiguero. Palabras sinceras de varios de sus invitados le han abierto los ojos y medita si realmente merece la pena o no seguir al frente de un programa como el que actualmente dirige.
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