Durante esta temporada las sandalias son el calzado más utilizado, pues nos evitan pasar calor y resultan cómodas para todo tipo de actividades. Con ellas los pies están más expuestos a los agentes externos y los problemas de sequedad pueden aumentar considerablemente. Hoy queremos darte algunos consejos para hidratar esta zona del cuerpo y lucirlos perfectos incluso con sandalias.
1Agua tibia
Remojar los pies en agua tibia es una buena forma de cuidarlos tras un largo día con las sandalias. Para ello tendrás que llenar un balde de agua, de forma que permita sumergir todo el pie hasta el tobillo.
A esto se le puede añadir un poco de manzanilla, o incluso una cucharada de crema hidratante específica para pies. Se introducen unos minutos en reposo y luego se secan muy bien.