Tras pasar un duro achuchón provocado por el covid, Jordi Sánchez se encuentra a pleno rendimiento. El actor catalán desfiló por la alfombra roja de la 24ª edición del festival de cine de Málaga y sobre ella nos contó cómo ha sido la recuperación de esta enfermedad que sufrió el pasado mes de marzo.
Y precisamente porque el 24 es desde ahora un número con un significado relevante para él -fueron los días que estuvo en coma-, no podía faltar en el festival malagueño desde el que nos aseguró: «No me queda nada, gracias a Dios estoy perfecto». El actor, que da vida al archiconocido Antonio Recio en la serie La que se avecina, se siente muy orgulloso de su evolución: «Comencé a andar a los cuatro días y quería volver al trabajo en septiembre, pero me salió la peli en mayo y me fui. No me canso, estoy bien».
A pesar de su milagrosa y rápida mejoría, que le ha permitido volver al trabajo para rodar junto a Óscar Casas en un breve espacio de tiempo, Jordi tiene muy presente la gravedad que conlleva sufrir una infección de covid: «sabía que esto era serio, cada uno que diga lo que quiera, yo no soy negacionista».
Y como todo en la vida tiene un lado bueno, el de esta experiencia Jordi lo encuentra en la cantidad de anticuerpos que tiene, por lo que será en septiembre cuando le toque vacunarse, eso sí, previamente disfrutará de un merecido descanso, «me encanta hacer vacaciones en agosto», que precederá al adelanto de sus nuevos proyectos profesionales entre los que se encuentra dirigir una película que ha escrito.