«Me parece lamentable que se use un motivo como este para inventar y hacer daño cuando se ha actuado desde el corazón. He organizado una fiesta donde hemos sido los únicos responsables en todos los aspectos, y por respeto y amor hacia mi hijo han estado las personas que creía convenientes y que tienen trato directo con él. Por supuesto no podía faltar su padre, su esposa y sus hermanas. Creo que estoy en mi derecho de poder invitarles solo a ellos, ya que son los principales en la vida de mi hijo» estallaba a través de sus redes sociales Jessica Bueno, indignada con Kiko Rivera, sin dar crédito a esta falta de respeto en su estado después a sus declaraciones en Sálvame reprochándole en directo que no hubiese invitado a nadie de su familia a la comunión de su hijo Francisco.
Jessica y su familia viaja a Sevilla a celebrar nuevamente la comunión de su hijo
> Muy dolida, la modelo, embarazada de 8 meses, rompía su silencio y, dejando a un lado la discreción que marca su vida desde que rompió con Kiko y comenzó su relación con Jota Peleteiro, cargaba contra su expareja por asegurar que llevaba 8 años callándose muchas cosas por respeto a su primogénito sin entender esta falta de respeto en su estado, pidiendo respeto hacia su familia y, por supuesto, hacia su hijo.
Horas después, y ante lo inminente del nacimiento de su tercer hijo – otro niño al que llamará Alejandro – Jessica ha viajado hasta Sevilla, para estar cerca de su familia y celebrar, nuevamente, la comunión de Fran, sin hacer declaraciones sobre esta polémica que protagoniza involuntariamente.
Muy pendiente de la modelo en todo momento, Loli, su madre, a la que hemos visto llegar a su casa. Fiel a su discreción, la exconsuegra de Isabel Pantoja ha evitado pronunciarse sobre el enfrentamiento entre su hija y Kiko ni comentar cómo está Jessica en estos momentos. Jota Peleteiro, encargado de abrir la puerta a su suegra, también ha preferido guardar silencio sobre los reproches del Dj, que han desenterrado el hacha de guerra después de años de cordialidad.