El exmarido de Rocío Carrasco, guarda silencio ante sus últimas declaraciones anunciando que aportará nuevas pruebas para que se reabra judicialmente el caso de maltrato continuado, cambia de look.
Los problemas se le acumulan a Antonio David Flores. Y es que a la intención de Rocío Carrasco de retomar su guerra judicial contra él aportando nuevas pruebas para que se reabra el caso de maltrato psicológico continuado por sus declaraciones en programas y entrevistas sobre ella en los últimos años, se une la pena de cinco años de prisión a la que se enfrenta por presunto alzamiento de bienes, al haberse declarado insolvente para no pagar la pensión a su exmujer, pero haber facturado sus diferentes intervenciones mediáticas a través de una tercera sociedad; un delito del que Olga Moreno sería conocedora y cooperadora necesaria, y que podría significar la entrada en la cárcel para el padre de Rocío Flores.
Sin embargo, e intentando poner al mal tiempo buena cara, Antonio David continúa con su rutina diaria y, con la llegada del calor, ha acudido a una peluquería cercana a su domicilio en Málaga para cambiar de look y hacerse un corte de pelo de lo más moderno. Cansado de las preguntas relacionadas con su posible pena de prisión, el excolaborador aseguraba que no iba a hablar nada y se dirigía enfadado al reportero: «No insistas, no me persigas».
Muy delgado y con un cansancio en el rostro que refleja el complicado momento que está viviendo a raíz de la emisión de la docuserie de Rocío Carrasco, Antonio David prefiere no pronunciarse sobre las últimas declaraciones de su exmujer – convencida de que se hará justicia con él – ni sobre la pena de cinco años a la que se enfrenta por presunto alzamiento de bienes..
«Me alegro mucho de veros. No voy a deciros nada. No insistas, no me persigas. Está claro lo que te he dicho. No voy a hablar de nada» afirmó Antonio David estrenando corte de pelo y asegurando que está «bien» pese a que los problemas se le amontonan. Sin embargo, si de algo puede estar orgulloso es de sus vecinos que, en sus peores momentos, continúan mostrándole su cariño. Así, al salir de la peluquería, una pareja se acercaba a él para decirle que «tu barrio te apoya».