Nuria Marín es la sustituta de los presentadores de Sálvame cuando tienen otras tareas que hacer o se encuentran de vacaciones. Para su pesar, los colaboradores no respetan sus indicaciones ya que no la consideran una autoridad competente para hacerlo. Su malestar va in crescendo cuando se pone al frente del programa hasta que revienta y reivindica su lugar, el cual, para ella, se ha ganado con creces. Si quieres descubrir lo difícil que se lo han puesto en su última aparición pública y cómo se ha cobrado venganza sigue leyendo hasta el final.