Apenas 24 horas después de inaugurar con el Rey Felipe el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo en Vitoria y del anuncio de Casa Real de que el próximo sábado la Princesa Leonor y la Infanta Sofía presidirán su primer acto sin la compañía de sus padres, la Reina Letizia ha retomado su agenda institucional en solitario.
La monarca ha presidido una reunión de trabajo de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción en el centro de la capital y, como sucede últimamente en cada una de sus apariciones, ha impactado con su look, más reivindicativo y solidario que nunca, y con el que demuestra una vez más su firme apoyo a la moda Made in Spain en un momento complicado para uno se los sectores más destacados de la industria en nuestro país.
Un rompedor y elegante vestido de Ulises Mérida de la temporada Otoño-Invierno 2021 con un claro mensaje feminista y solidario, puesto que pertenece a la colección «Libres«; una colaboración muy especial del diseñador con la asociación APRAMP, que lucha contra la explotación sexual y la trata de seres humanos. El vestido elegido por la Reina, en concreto, ha sido confeccionado por 12 supervivientes de la trata de mujeres, por lo que toma un significado muy especial. Cabe destacar que los ingresos de las ventas íntegras de dicha colección se dedican a esta lucha social, por lo que este estreno de Doña Letizia, con mensaje implícito, es uno de los más especiales de los ultimos tiempos para la monarca.
Un modelo en color gris con original cuello amplio y mangas asimétricas con lazada en el hombro que sentaba como un guante a la Reina, que ha potenciado su efecto fit entallándolo con un estrecho cinturón negro, mismo color que ha elegido para sus discretos complementos; zapatos y cartera de mano de piel. Un estreno de diez con el que Doña Letizia pone su granito de arena para luchar por la integración social de mujeres víctimas de la explotación sexual.
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