La docuserie Rocío: Contar la verdad para seguir viva ha cerrado una etapa, un ciclo en el que su protagonista se ha sentido por fin, escuchada, respaldada, ha cumplido con su cometido, salir de ese pozo sin fondo en el que se le había metido pero que ahora resurge como un ave fénix. María Patiño ha sido un hueso duro de roer para Carlota Corredera, fiel defensora de la postura de la hija de la más grande. Su escepticismo a la hora de comentar la historia de Carrasco no ha sido algo con lo que haya sabido lidiar su compañera viguesa y por lo que en Viernes Deluxe, ha llorado a lágrima viva. ¿Habrá recapacitado la presentadora de Socialité? Sigue leyendo para descubrirlo.