El jueves 13 de mayo Cayetano Martínez de Irujo ingresaba en el madrileño Hospital de La Luz con una obstrucción intestinal de la que, apenas 24 horas después, era intervenido de urgencia debido a su gravedad. Tras tres días en la UCI, el Duque de Arjona pasaba a planta para proseguir con su recuperación, aunque todavía estaba «débil» y «agotado», en palabras de su hermano Carlos Fitz-James Suart, que tras visitarlo a comienzos de la semana pasada confirmaba los peores presagios; el jinete no asistiría a la boda de su hijo Carlos con Belén Corsini porque todavía le quedaban por delante varios días ingresado en el centro médico.
Unos días que finalmente se han convertido en casi una semana, puesto que no fue hasta el pasado domingo cuando Cayetano abandonaba el hospital, 11 días después de su preocupante ingreso. Visiblemente recuperado, aunque muy débil, el hijo de la Duquesa de Alba ha recibido el alta médica consiguiendo pasar desapercibido y en estos momentos se recupera en su domicilio con el apoyo incondicional de su novia, Bárbara Mirjan.
Precisamente la joven se convirtió, con su elegancia con un espectacular vestido estampado de Jorge Vázquez y una impresionante pamela, en una de las grandes protagonistas de la boda de Carlos Fitz-James Stuart y Belén Corsini, a la que acudió mientras Cayetano continuaba con su convalecencia, haciendo gala de su buena relación con la familia de su pareja.
Una relación tan estrecha que, mientras el jinete abandonaba el hospital, Bárbara acudía al concurso hípico celebrado este fin de semana en el Club de Campo Villa de Madrid con su cuñado Fernando Martínez de Irujo, con quien le vimos compartir confidencias mientras presenciaban uno de los torneos favoritos de Cayetano.