No ha servido de nada. Tamara Falcó desmintió el pasado domingo a golpe de foto romántica con Íñigo Onieva los rumores de ruptura tras una presunta infidelidad del ingeniero. Hoy, varios medios de comunicación, como ‘Sálvame’, continúan insistiendo en que la relación no es tan idílica como la atractiva pareja pretende hacer ver.
Según informan estos medios, las pasadas semanas las salidas nocturnas de Íñigo con amigos habrían provocado más de una discusión con la Marquesa de Griñón, que, tras tres semanas sin hablarse con su novio, habría perdonado su presunta ‘deslealtad’ y habría decidido continuar con su noviazgo, apostando por su amor.
Un amor que resiste contra viento y marea a pesar de las declaraciones de Fani Carbajo acusando directamente al ‘yerno’ de Isabel Preysler de haber sido infiel a Tamara con una atractiva venezolana. Supuestamente, en una fiesta privada celebrada la semana pasada.
Ignorando estas acusaciones, Tamara e Íñigo continúan compartiendo techo en la capital e, intentando mantenerse al margen de las habladurías, siguen con su día a día. Así, esta mañana hemos visto al ingeniero abandonando el domicilio de la socialité en el centro de Madrid e irse en su moto al trabajo. Muy serio, el joven prefiere dar la callada por respuesta, ignorando las preguntas relacionadas con sus supuestas infidelidades y dejando en el aire, una vez más, si conoce a Fani Carbajo o si, por el contrario, lo que cuenta la concursante de realities es un montaje para volver a estar en el candelero mediático.