Se le acumulan los problemas a Isabel Pantoja. Y es que a sus cuantiosos problemas económicos y la posible venta de Cantora por parte de Kiko Rivera, se une la deuda de 76.000 euros que todavía tiene con su gran amiga Loli. Una kioskera octogenaria sevillana que no dudó en dejarle a la tonadillera los ahorros de toda su vida para pagar la multa a la que tuvo que hacer frente por el caso ‘Malaya’.
Una elevada cantidad que Pantoja no ha devuelto años después a la anciana. Después de tanto tiempo y desesperada por su necesidad económica y a pesar de su amistad, ponía el asunto en manos de sus abogados. Sin embargo, la artista no se da por aludida. Lo peor es que, además de no saldar su deuda, ni siquiera responde al requerimiento notarial que los representantes legales de Loli han intentado entregarle en más de una ocasión.
Hace unos días, sin ir más lejos, la Guardia Civil se personó en Cantora para intentar entregar el documento a la tonadillera. Algo que no fue posible porque ésta se encontraba en Madrid grabando ‘Top Star’.
Un comportamiento un tanto cuestionable de Isabel con una de las incondicionales que no le han fallado nunca, y por el que Isa Pantoja, que suele mantenerse al margen de las polémicas de su madre, se ha mostrado más crítica que nunca con la tonadillera.
«Me da mucha pena porque es una persona a la cual yo considero de mi familia porque se ha portado muy bien con nosotros y ya está», confiesa afectada, sin ‘mojarse’ acerca de por qué la cantante actúa así con una gran amiga, que está en una situación desesperada.
Muy discreta, Isa asegura «no saber» si es cierto que Kiko está atravesando por un momento complicado por la guerra con su madre como desveló Irene Rosales en ‘Viva la vida’. Pero no duda que su hermano habrá tenido la tentación de llamar a la tonadillera en más de una ocasión para intentar arreglar las cosas: «Claro que sí».