Carmen Bazán, matriarca de los hermanos Janeiro, vive hoy, uno de sus peores momentos. Con su casa embargada, recién operada de la cadera, un estado de salud delicado y su vuelta a la finca de Ambiciones, de la que un día tuvo que marcharse para vivir en soledad, preocupa a sus allegados por encontrarse en un pozo sin fondo del que no ve la salida.
6Recién operada: «No tiene ganas de nada»
> Fuentes cercanas a la andaluza afirmaban recientemente a la revista Pronto algo muy preocupante: «No tiene ganas de nada, permanece en la finca de Jesús y apenas sale de ella porque le cuesta valerse por sí misma».
«Quiere vivir tranquila, y curarse lo antes posible. Ahora lo que más necesita es todo nuestro cariño y todo el apoyo familiar», corroboraba su hermana Laly. Esperamos que como dice su hijo Víctor todo esto haya quedado en una simple anécdota vital.