Rocío Flores no está atravesando uno de los momentos más dulces de su vida, sino todo lo contrario. Al durísimo y brutal testimonio de su madre en su serie documental – en el que se la está abordando con crudeza la complicada relación maternofilial y el maltrato al que la sometió su hija – se unen las informaciones que ha descubierto en los últimos días acerca de los diferentes actos de su padre para alejarla a ella y a su hermano David de su madre y, por si no fuese suficiente con todo esto, se une el comportamiento de Olga Moreno en Supervivientes.
Y es que la mujer de Antonio David Flores se está ‘despachando’ a gusto en el reality y no ha dudado en hablar largo y tendido no sólo de los hijos de su pareja, sino que ha criticado abiertamente a Rocío Carrasco. Algo que Ro le pidió antes de irse a Honduras que no hiciese y que, como ha confesado, le está haciendo mucho daño.
Por ello, y viendo lo mal que lo está pasando ante este aluvión de golpes que Rocío no sabe ni puede parar, Manuel Bedmar no ha dudado en viajar hasta Madrid – donde la influencer se encuentra por motivos laborales – para arropar a su novia y demostrarle con su presencia que puede contar con él total e incondicionalmente.
Después de cuatro años de amor y de casi uno viviendo juntos en Málaga, la pareja está enamoradísima y, consciente de lo duro que es su día a día para Ro por la expectación mediática que levanta a su paso tras el durísimo testimonio de su madre que la ha dejado como una de las principales señaladas de su docuserie, Manuel ha aparcado sus compromisos en su ciudad para viajar hasta Madrid y no dejar sola a su novia en estos durísimos momentos.
Sin embargo, y siguiendo el ejemplo de su novia, Bedmar guarda silencio ante las preguntas de la prensa y, demostrando su discreción, no desvela cómo está Rocío tras las declaraciones de Olga en Supervivientes y el testimonio de su madre de cómo, 4 años después de perderla a ella, perdió a su hijo David, al que tanto su hermana como su padre manipularon hasta conseguir alejarlo de su lado.