Demostrando una vez más su unión en uno de los momentos más complicados para toda la familia tras la emisión de la docuserie de Rocío Carrasco, José Ortega Cano, Gloria Camila y David, el novio de la joven, se han desplazado hasta el Centro San Juan de Dios, en la localidad madrileña de Ciempozuelos, para visitar a José Fernando y comprobar de primera mano cómo va su evolución tras cuatro años ingresado en el hospital psiquiátrico y con su alta definitiva cada vez más cerca.
A pesar de que se rumoreó que el hijo de Rocío Jurado y Ortega Cano podría salir del centro el pasado mes de abril, el diestro salió al paso de los comentarios asegurando que, aunque estaba muy recuperado, no sabían todavía cuándo podría volver a casa.
Días después de recibir la visita de su pareja, Michu, y su hija Rocío, José Fernando ha podido disfrutar de la compañía de su padre y su hermana que, tras un par de horas en el centro confesaron cómo se encuentra el joven. «Está bien, muy tranquilo y muy bien», ha comentado Ortega Cano, admitiendo que, como «es lógico», su hijo está deseando volver a casa con su familia y confirmando que, cuando reciba el alta estudiará Informática porque se le dan muy bien los ordenadores.
Sin embargo, y fiel a su discreción, el diestro ha evitado pronunciarse acerca de sus declaraciones en Viva la vida rompiendo su silencio sobre Rocío Carrasco y admitiendo que su relación cambió cuando la joven comenzó su relación con Fidel Albiac.
Una actitud que comparte Gloria Camila que, de la mano de su padre, señala que aunque le preguntemos por las declaraciones del maestro, «no voy a decir nada», evitando así dar su opinión sobre las últimas declaraciones de Rocío sobre su distanciamiento de toda su familia tras el fallecimiento de su madre.