Rosa Benito revela qué herencia le dejó Rocío Jurado

> Justificando su presencia en la apertura del testamento, Rosa ha asegurado que fue «la albacea, Ana Iglesias, la que llama a los que tenemos que estar«. «Yo me lo encuentro», defiende alegando que ella no se metió ni quiso estar allí. Y clama: «porque no tengo ni una naranja, pero si la albacea es quien dice los que teníamos que estar tenía que llamar a Juan de la Rosa y a mis cuatro hijos que estaban en el testamento. Y nos citan ahí», explica y vuelve a explicar.

Abriendo un nuevo melón que todavía permanecía cerrado sobre el reparto de la herencia de Rocío Jurado, de la que tanto se habló en su día, Rosa ha desvelado que tras abrir el testamento al mes de morir mi cuñada, los grandes problemas. La herencia casi se convirtió en un regalo envenenado: «la herencia se reparte al cabo de un año cuando expiraba el plazo. La albacea llamó casi a las 00.00 horas, que no son horas, porque teníamos que firmar al día siguiente en la notaría porque sino Hacienda se llevaba todo».

«Crees que la voluntad de Rocío Jurado se va a cumplir y firmas sin saber lo que firmas y no se cumple«, ha asegurado. Así, afirmaba que la finca «Los naranjos se valora por la albacea en 2 millones de euros que no fue ni a tasarla, cuando no llega ni a 300.000 euros».  Y comenta: «Pero de esto no tengo ni idea y hablo lo que yo sé. Mi cuñado José Antonio sabe y lo tiene todo anotado y gracias a él es cuando se miró todo. De la nave que yo quería venderla, que la valoran en millón y pico de euros, podría haber pagado a Hacienda 60.000 y la pusieron en 190.000. Se valoró todo muy por encima de su valor real», ha confesado, sembrando la duda sobre quién fue el responsable de aquel escarnio. Hacer expirar el último plazo, cantidades hipervaloradas… La duda se cierne…

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