En los últimos días, desde Telecinco se ha comentado que la heredera universal de la más grande ha pedido a las altas esferas de la productora de Contar la verdad para seguir viva que se supriman unos cuantos minutos del episodio que se emitió ayer, en el que abordó el violento episodio que marcó para siempre la relación con su hija Rocío Flores. Su intención era protegerla de las feroces garras de la opinión pública, pero ha sido inevitable que esos detalles grotescos que prefirió evitar terminen viendo la luz. A continuación, desvelamos parte del contenido que Rocío Carrasco no se atrevió a contar en la serie documental.
2Lo que Rocío Carrasco no se atrevió a contar
> La paliza que Rocío Flores propinó a la joven tuvo lugar el 27 de julio de 2012, pero la tensión entre ellas se venía gestando desde mucho tiempo atrás. De hecho, varios días antes de que se produjera esa brutal agresión, ocurrió otro violento incidente que permite hacerse una idea muy aproximada de que la situación familiar ya era muy complicada. El 10 del mismo mes llegó a casa de Rocío Carrasco una carta en la que se le notificó que su hija declararía a favor de su padre en la denuncia que este interpuso para conseguir la custodia completa de los niños, una noticia que, por supuesto, no sentó nada bien a la heredera universal de la Jurado y agitó más todavía el ambiente en su domicilio de Valdelagua.
“En hora no determinada del día 10 de julio de 2012, encontrándose la menor junto a su madre y hermano en la cocina del domicilio familiar, y como quiera que aquella le recriminó que estaba gesticulando con las manos mientras asía un cuchillo con el que cortaba una pieza de fruta, se inició una disputa entre ambas, en el transcurso de la cual Rocío Carrasco exigió a su hija que le entregara el citado cuchillo, y como quiera que la menor se negó a ello, aquella lo sujetó, momento en que la menor, actuando con ánimo de ocasionar a su madre un perjuicio en su integridad física, propinó un fuerte tirón del mismo, provocando así que aquella se cortase en uno de sus dedos”, explican los documentos oficiales que publicó Vanitatis.
Se trata de unos hechos gravísimos a los que Rocío Carrasco ha preferido no hacer referencia en la serie documental, y que muy probablemente se incluyan en esos once minutos de contenido que se han eliminado del episodio.
Siguiente: La Fiscalía quería condenar a Rocío Flores por agredir a su madre con un cuchillo