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sábado, 23 noviembre 2024

Ana Rosa Quintana y la dura decisión moral a la que se enfrenta por culpa de Rocío Carrasco

Soy la primera mujer, la primera mujer italiana en denunciar los malos tratos en España. Y la justicia me dio la razón», defiende Antonia Dell’Atte, aunque hubo otra mujer que lo hizo antes, Lola del Páramo frente a Campuzano. Volviendo al caso que nos atañe, corría el año 1991 cuando ella denunciaba ante los tribunales una relación de maltrato recibida por Alessandro Lequio. Lo cierto es que, mucho se ha avanzado en este terreno. Lleva 30 años contando su historia y su verdad. Pero, ¿por qué Alessandro no fue condenado? ¿Por qué quedó impugne? ¿Cuál es el futuro que le espera? ¿Se va a ver obligada Ana Rosa a despedirle? Sigue leyendo porque te contamos toda la verdad de lo que sucedió.

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Antonia Dell’Atte y su error con Alessandro Lequio

antonia dell'atte malos tratos

> Pues como te venimos contando, la musa de Valentino, cometió el error más grande de su vida y a día de hoy está penando. Ella creía que había actuado bien, que había tomado la mejor decisión, pero parece que se arrepiente. La madre de Clemente Lequio ahora, se arrepiente. «No se la creía por sus formas» de hablar ya que perdía los nervios, mientras el marido de María Palacios, «era toda tranquilidad. Tenía presencia y tenía muchísimo poder en los medios«, recordaba Lydia Lozano. «Estoy cansada de haber sido una loca para los periodistas y los telespectadores«, su forma de hablar con fuerza, coraje y mirando a cámara fijamente, cree que le han jugado una mala pasada.

Curiosamente, la que fuera primer mujer de ‘Dado’ reconocía durante una entrevista en Tómbola, que en algunos momentos se le había escapado una bofetada blanca, un bofetón light a alguna mujer. Y es que bien podría recordar Lequio esas palabras de Plácido Domingo: «eran otros códigos«. 30 años después, está suponiendo una bomba de relojería.

A continuación te contamos por qué, la expareja de Ana Obregón no ha sido condenado y no pesa sobre él ninguna demanda ni condena…

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