Después de 8 meses sin dejarse ver, Isabel Pantoja ha abandonado su encierro voluntario en Cantora para retomar su carrera profesional. Y es que, acuciada por las deudas, la tonadillera regresa a Mediaset para comenzar la grabación de ‘Top Star’ talent show en el que ejercerá, junto a Risto Mejide y Danna Paola, de mecenas de nuevos artistas en la nueva apuesta musical de la cadena de Paolo Vasile.
Esta misma mañana veíamos a Isabel abandonando Jerez y a su llegada a Madrid, sin poder ocultar sus «ganas» por este nuevo reto que la devuelve al primer plano mediático en plena guerra con su hijo Kiko Rivera. Muy seria y visiblemente más delgada, la artista ha evitado confesar cómo se encuentra en uno de los momentos más complicados de su vida tanto a nivel económico como familiar.
Hemos preguntado a Irene Rosales por la reaparición pública de la tonadillera y, aunque parca en palabras, se ha mostrado encantada con la vuelta al trabajo de su suegra, con quien no mantiene relación desde que el pasado 2 de agosto Kiko encontró en Cantora los enseres personales de Paquirri, cuya existencia su madre negaba: «Hombre, claro». Trabajar en la situación en la que estamos ahora mismo pues es siempre una alegría«.
De lo más sonriente, Irene ha evitado sin embargo valorar las escasas declaraciones de Pantoja, que en su esperada reaparición pública no ha hablado de su conflicto con su hijo. Intentando mantenerse al margen la sevillana tampoco ha confirmado si ha habido contacto entre Kiko y su madre en los últimos días, después de que la tonadillera haya recogido por fin el requerimiento notarial de su ‘niño del alma’ reclamándole legalmente el dinero que presuntamente, le debe.