A pesar de los más y los menos que han tenido Alejandra Rubio y Kiko Matamoros en el plató de ‘Viva la vida’, la hija de Terelu Campos es muy amiga de la novia del colaborador, Marta López, y es de lo más habitual verlas juntas en algunos de los restaurantes más populares y concurridos de la capital compartiendo risas y confidencias.
Convertidas en dos de las influencers más populares de nuestro país, la modelo y la nieta de María Teresa Campos no dudan en opinar sobre el ‘salto a la fama’ de Julia Janeiro tras cumplir la mayoría de edad. Y es que, tras su espectacular aumento de seguidores en redes sociales tras ‘despixelar’ su rostro, Alejandra reconoce su potencial como figura a tener en cuenta en Instagram: «Me parece una niña muy mona, cuidado, y le puede ir muy bien. Creo que puede gustar a las marcas«.
Mucho más cauta se muestra Marta López, que confiesa no tener ni idea de quién es la hija de Jesulín y María José Campanario. «No la la conozco. No he visto su Instagram en mi vida y no sé quién es«, confiesa, demostrando estar al margen de la profesión de polemista de su pareja.
Alejandra, que la conoce por un amigo en común, ve en Julia una posible colaboradora televisiva – como otras hijas de, como Isa Pantoja, Rocío Flores o ella misma – ya que, como le han comentado, «le gusta este mundo».
Muy discreta, sin embargo, la hija de Terelu Campos ha evitado confesar qué opina del ‘zasca’ que le dio Ro a su tía, Carmen Borrego, al asegurar que después de haber dado una exclusiva hablando de su familia, ella era la menos indicada para criticar lo que Olga Moreno está contando en ‘Supervivientes’.
Intentando mantenerse al margen de la polémica, Alejandra tampoco se ha pronunciado sobre el desgarrador mensaje que Rocío Flores envío a su madre, Rocío Carrasco, para que la llamen y se reencuentren después de casi 9 años sin hablarse: «yo de eso no tengo ni idea y no te puedo decir porque no sé si la ha llamado o no la ha llamado. No tengo ni idea. Todavía quedan varios capítulos, a ver si después de que acabe esto pueden hablar. Ojalá que sí».