‘El mundo es un pañuelo’. Y sino que se lo digan a Gloria Camila y José Ortega Cano que se encontraron por casualidad a Fidel Albiac el pasado sábado en un centro comercial cercano a su domicilio mientras tomaban el aperitivo. Un reencuentro público que podría haber sido de lo más incómodo pero que se quedó en nada, puesto que ni el sevillano vio al viudo y a la hija de Rocío Jurado ni estos vieron al marido de Rocío Carrasco, a pesar de haberse encontrado a pocos metros de distancia.
Así de inesperado ha sido el encuentro entre las familias más polémicos del panorama mediático. Fidel se trasladaba hasta la farmacia del municipio de Fuente del Fresco y coincidió con el exdiestro, su hija Gloria Camila y su pareja tomando un aperitivo en la terraza de un bar. Existe cercanía entre los domicilios y podría ser que sus encuentros fortuitos sean mucho más previstos.
Ajeno a la expectación mediática que se ha creado por su reencuentro con Fidel después de años sin verse, Ortega Cano continúa con su día a día y, fiel a la postura que mantiene desde que comenzó a emitirse la docuserie de Rociíto, guarda un tenso silencio ante nuestras preguntas. Así, muy discreto, el exdiestro ni confirma ni desmiente la información que apunta a que vio a Albiac y tampoco confiesa si intercambió algunas palabras con él.
Muy discreto, Ortega tampoco aclara si José Fernando abandonará este mes el hospital psiquiátrico en el que está interno hace 5 años y volverá a casa con su familia, como señalan diferentes medios, aunque no oculta que es algo que le encantaría: «Claro». Con un «vamos a ver» el maestro expresa sus dudas acerca de si el juicio que su hijo tiene pendiente por haber incumplido la orden de alejamiento de su pareja, Mixu, en 2017, podría retrasar la ansiada salida de José Fernando del centro.