Sara Carbonero e Iker Casillas tienen todavía una dura batalla que librar, su divorcio. Aunque la intención de las dos partes es que sea ejemplar y modélica, por el bien de los niños, los flecos siempre quedan por ahí. Y es que Iker Casillas posee un inmenso patrimonio aunque se casaron en separación de bienes.
35 millones, un precio desorbitado para lo que ellos pagaron
> Este mismo jueves, Sara Carbonero e Iker se veían la cara en los juzgados para comenzar a hacer sus vidas por separado definitivamente. Atrás queda el decorar una casa con todo el amor del mundo. La sofisticada vivienda cuenta con líneas puras y colores neutros y texturas naturales.
La cocina es un capricho con isla central con zona de fuegos y electrodomésticos dignos de una serie norteamericana y realizada en tonos tierra combinados con blanco.
Arriba en la imagen puedes ver el vestidor de Iker, a continuación el de Sara.
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