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sábado, 23 noviembre 2024

Antonio David también tiene amigos: sus defensores en Telecinco

Rocío Carrasco, contar la verdad para seguir viva sigue dando mucho que hablar y generando debate entre la opinión pública. Las desgarradoras declaraciones de la hija de la más grande conmocionaron a millones de espectadores, y la mayor parte de la audiencia se ha puesto de su lado. También una amplia mayoría de colaboradores de televisión apoya su versión, lo que automáticamente deja a Antonio David Flores en una posición muy complicada, puesto que casi todos sus amigos parecen haberle dado la espalda a consecuencia de las graves acusaciones que su exmujer ha vertido sobre él.

Incluso Belén Esteban, que mantenía una relación muy estrecha con el malagueño y con su hija, se ha puesto de parte de Rocío Carrasco y asegura que cree su versión sin ningún ápice de duda. Pero no todo está perdido para Antonio David, porque todavía conserva algunos amigos en Telecinco que no siguen el discurso mayoritario y que han dado la cara por él, en mayor o menor medida. ¿Quieres saber quiénes son sus defensores? Sigue leyendo, te damos sus nombres y apellidos a continuación.

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Antonio Montero y Gustavo González

antonio montero

> Los dos paparazzi han dejado claro en todo momento que repudian cualquier tipo de violencia contra las mujeres y que no cuestionan las palabras de Rocío Carrasco en la serie documental, pero también han mostrado algunas pinceladas de apoyo a Antonio David. Una vez más, han insistido en algunas contradicciones sin importancia en las que la hija de la más grande incurrió durante Contar la verdad para seguir viva para aferrarse a la posibilidad de que pueda estar mintiendo e intentar poner en entredicho su testimonio.

Se trata de una postura totalmente respetable, pero poco entendible, especialmente en el caso de Gustavo González, puesto que fue él mismo quien reveló que Antonio David Flores había traicionado a Rocío Carrasco cuando estaban juntos haciéndole llegar a algunos paparazzi su ubicación para que pudieran fotografiarles e ir a medias con el dinero obtenido de la venta de las imágenes. ¡Vaya tela!