Anabel Pantoja ha dejado de ser la sobrina de la tonadillera, y se ha convertido en un personaje con entidad propia. La excolaboradora está cansada de los ataques de su primo, y ha concedido una entrevista donde le responde alto y claro. Recordemos que, Kiko Rivera, ha usado su nombre en muchas exclusivas, y muy pocas veces ha hablado bien. Así que, Anabel Pantoja, no ha dudado en hacer frente a estos desplantes. “Solo pido que me respete”, comenta en la revista Semana. Además, ha confesado cual es el verdadero motivo por el que abandonó Sálvame. ¡No se imaginan todo lo que ha contado!
4Anabel Pantoja necesitó ayuda psicológica y Kiko Rivera aprovechó para atacarla
> La sobrina de la tonadillera tuvo que pedir consejo a una psicóloga después de los ataques que estaba recibiendo durante la guerra Pantoja. “Yo voy a mirar por mí, y por mi núcleo. Como están haciendo todos”, advierte. “Yo he sufrido mucho, y no he sabido gestionarlo. No he sabido aceptar las críticas, las burlas… No puedo soportarlo”, comenta en la revista Semana. Su primo, Kiko Rivera, no entendió por el momento que estaba atravesando, y le exigió que se posicionara a su lado. Anabel se negó y, Kiko, en venganza, no dudó en atacarla. Según el, ha mordido la mano que le dio de comer. “Cada uno es libre de decir lo que quiere de quien quiere”, comenta al respecto.
“Yo he decidido no posicionarme, y tiene que respetarlo. Por muchos consejos que yo dé, o me ponga de un lado, o de otro, no va a solucionar nada”, asegura Anabel. Después de abandonar Sálvame, se ha quedado sin su principal fuente de ingresos. Pero, según cuenta, no es ningún problema para ella. “Tengo mis propiedades, mis ahorros, he invertido en mis cosas”, comenta. Por ese motivo, no le parece bien que su primo se haya comprado un coche de 100.000 euros.
“Yo con ese dinero, me hubiera comprado un coche más barato, y me hubiera guardado el dinero para unos ahorros”, garantiza. Sin embargo, Anabel no quiere entrar en ninguna guerra, y le ha mandado un mensaje a Kiko Rivera: “solo pido que me respete”. ¿Cómo se tomará el pequeño de alma estas palabras?
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