Esther Arroyo conseguía ser mediática con el triunfo de Miss España en 1990 cogiendo el relevo de Raquel Revuelta. A partir de entonces, la modelo se convirtió en una personalidad imprescindible en todos los photocalls, pasarelas y programas de televisión donde la hemos visto en multitud de ocasiones.
Aunque su salto a la fama fue a raíz de su carrera como modelo, Esther quiso apostar por su verdadera pasión, la interpretación. De hecho enfocó su vida por esa carrera profesional tan complicada y de la que tantos actores hablan maravillas, aún habiendo pasado momentos complicados.
El 10 de octubre de 2008, Esther Arroyo pasa por uno de los momentos más complicados de su vida y es que fue entonces cuando la actriz sufría un grave accidente en la carretera que le provocaría graves e irreparables secuelas. Fue a pasar unos días, con unos amigos en los que se encontraba Ana Torroja, a pasar unos días a Santander y el vehículo chocó contra una furgoneta. Un trágico día que se costó la vida de uno de los amigos de la modelo.
Fue entonces cuando Esther se dio cuenta de que uno de sus grandes apoyos era Antonio Navajas, su marido y padre de sus dos hijos. Hace pocos días, la modelo recordaba en redes sociales los 20 años de amor que le unen a su pareja, y lo cierto es que Arroyo no ha perdido esa sonrisa tan espectacular que siempre ha tenido en su rostro. Hoy, cumple 53 años y lo hace estando alejada del foco mediático que la vio crecer como profesional, pero del que se separó para tener una vida personal perfecta.