La relación entre Carmen Borrego y Alejandra Rubio está tocada y hundida. Tía y sobrina parecían inseparables hasta que empezaron a trabajar juntas en los platós de Telecinco. En un primer momento, los espectadores pensaron que todo se trataba de un juego televisivo. Y, que las Campos, estaban tan unidas como siempre. Sin embargo, en las últimas semanas hemos descubierto que el clan está completamente destrozado. De hecho, supuestamente, Carmen y Alejandra sufrieron una discusión donde estuvieron a punto de llegar a las manos. Cuando todo parecía haberse arreglado, en Cotilleo.es descubierto un nuevo desplante que podría haber desquiciado a la hija de Terelu. ¡No se imaginan cual es el último drama de las Campos!
1¿Qué siente Carmen Borrego hacia Alejandra Rubio?
> Carmen y Alejandra se han convertido en la pareja televisiva más cotizada por Mediaset. Tía y sobrina tienen discusiones muy divertidas que atrapan a la audiencia con una gran facilidad. Así que, los responsables de la cadena, decidieron que trabajaran juntas. Todo iba bien hasta que, poco a poco, no pudieron disimular sus viejos rencores, y confesaron que no estaban atravesando por un buen momento. Según se contó, la guerra la empezó Carmen Borrego. De hecho, María Teresa le hacía responsable de la situación. Por ese motivo, nieta e hija, decidieron limar sus asperezas y firmar la paz.
Sin embargo, la tensión no tardó mucho tiempo en dinamitar su cordialidad. Y, Carmen y Alejandra, volvieron a protagonizar una discusión que revolucionó Telecinco. “Han estado a punto de llegar a las manos”, aseguró uno de los testigos. A partir de ese momento, quedó claro que ninguna de ellas había olvidado el pasado, y mucha gente pensaban no iban a recuperar su vieja relación. No obstante, Carmen se empeñó en asegurar que quería mucho a su sobrina, y no iba a permitir que se alejara de ella. Aunque, en Cotilleo.es hemos descubierto que la hija pequeña de la Campos le ha hecho un terrible desprecio a Alejandra. ¿Realmente no siente ningún rencor hacia ella?
Siguiente: El último desplante de Carmen Borrego