Hoy ha sido un día histórico para la Familia Real española. La Princesa Leonor ha vivido el debut de su agenda propia, presidiendo a sus 15 años su primer acto en solitario. Puntual, aparentemente tranquila y sin perder la sonrisa, así ha llegado la heredera al trono al Instituto Cervantes para asistir al 30 aniversario de la Institución.
Por primera vez sin la compañía de sus padres, los Reyes Don Felipe y Doña Letizia, y sin estar arropada por su hermana la Infanta Sofía, la Princesa de Asturias ha posado tímidamente a su llegada al acto, después de mantener una breve conversación con la Vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo.
Para este debut en solitario, Doña Leonor ha emulado a su madre y, al igual que ha hecho la Reina en sus últimas apariciones públicas, la Princesa ha optado por el ahorro y la austeridad y ha vuelto a lucir un vestido que llevó en uno de sus últimos actos.
Así, lejos de estrenar modelo el día que estaba agenda propia, la heredera al trono ha repetido ‘outfit’ y ha lucido el favorecedor y juvenil vestido que estrenó en la pasada edición de los Premios Princesa de Asturias 2020. Un diseño de la firma española Poète, de gasa estampado con pequeñas florecillas Liberty, cuello mao abotonado en el escote, largo midi y manga larga terminada en un discreto volante. Un modelo romántico a la par que muy adecuado para los 15 años que tiene Doña Leonor y con el que, una vez más, ha vuelto a cautivarnos. Como complementos, unos sencillos zapatos de pequeño tacón negro, y su larga y rubísima melena peinada con ligeras ondas y ligeramente recogida para enmarcar su precioso rostro.
Tan cercana como siempre, la Princesa ha hecho alarde de su simpatía, saludando sonriente y muy cariñosa al numeroso público que la esperaba a las puertas del Instituto Cervantes en un excitante debut de su agencia en solitario.