Mila Ximénez ha vuelto a desaparecer. La colaboradora lleva unos días sin acudir a su puesto de trabajo, y el público está muy preocupado por ella. La última vez que habló sobre su enfermedad, confesó que estaba pendiente de unos resultados médicos. Y, depende de cómo reaccionara su cuerpo al nuevo tratamiento, tomaría una decisión que le podría cambiarle la vida para siempre. Según contó, ha pasado unas semanas muy complicadas, y prefiere vivir menos tiempo, pero de una forma más cómoda. Recientemente, la revista Semana ha descubierto que Mila ha recuperado la ilusión gracias a su hija Alba Santana, quien está siendo su mayor apoyo en este duro trance. ¿Quieren saber la última hora sobre su estado de salud?
2Madre e hija están más unidas que nunca: comida y confidencias en Madrid
> Alba Santana está muy preocupada por su madre y, siempre que puede, viaja para acompañarla a sus revisiones médicas. La colaboradora ha estado desaparecida unos días y, gracias a la revista Semana hemos descubierto cual ha sido el motivo. Afortunadamente, en esta ocasión no hay ninguna noticia mala de por medio. Alba solo ha visitado a su madre para recordarla lo importante que es seguir luchando. Mila está a punto de renunciar a su tratamiento porque “los setenta es una edad muy elegante para morir”. Pero, su hija no consiente este desánimo, y le ha demostrado que siempre ha sido una luchadora. “Valoro mucho el sacrificio que hizo mi madre, me marcó de por vida”, declaró en una ocasión. Y es que, madre e hija han superado episodios muy turbulentos gracias a la valentía de la tertuliana.
Alba Santana y Mila Ximénez han sido fotografiadas paseando por las calles de Madrid. Para sorpresa de todos, la colaboradora de Sálvame ha recuperado la sonrisa. Agarrada del brazo de su hija, ha disfrutado de una tarde entrañable que, posiblemente, le haya recordado lo bonita que es su vida. Desde que saltó la noticia de su enfermedad, Mila ha tenido que luchar contra una gran presión mediática. Siempre ha tratado a la prensa con un gran respeto, pues entienden que hacen un trabajo del que ella misma participa. Pero, en los últimos días, les ha pedido que la den un respiro. “No puedo más. Es que me tenéis frita. Yo entiendo tu trabajo, pero estoy agotada. Agotada de que no puedo ir a ningún sitio, agotada de que ayer me fui a comer y os tengo en la puerta preguntando cómo estoy”, declaró la tertuliana en las puertas de Telecinco.
Los periodistas continúan vigilando muy de cerca los pasos de Mila, pero esta presión no le ha impedido disfrutar de la compañía de su hija. Alba y la tertuliana han almorzado en un restaurante madrileño especializado en carne a la brasa. Gracias a esta visita, Mila acudirá a su cita médica mucho más animada y, posiblemente, decida seguir luchando. “En dos semanas tomaré una decisión importante”, confesó en Sálvame. Este periodo ya ha terminado, y cada vez falta menos para que conozcamos cual es la última hora sobre su estado de salud. ¿Dará la noticia acompañada de su hija, Alba Santana?