Las torrijas son postres tradicionales y muy típicos de esta época del año, lo común es hacerlas en las casas y disfrutarlas con la familia. Como esto es así, resulta habitual hacer una buena cantidad para todas las personas que se encuentren en la casa y puede que sobren algunas de ellas, ¿qué hacer en ese caso? ¿se pueden congelar para consumir en otro momento? Hoy te explicamos cómo conservar las ricas torrijas.
2La preparación
Las torrijas se pueden hacer con leche, con almíbar o con vino, según la receta de cada hogar o incluso la zona. Para hacerlas con leche se calienta leche con el azúcar y la canela en un cazo. Antes de que llegue a hervir se retira y se añade sobre las rebanadas de pan. Se deja el pan en remojo durante media hora y después se rebozan en harina y huevo, se fríen en abundante aceite caliente.
Otra forma de prepararlas es humedecer el pan con agua con un poco de sal y dejarlo reposar unas horas. Después, se esponjan las rebanadas en una fuente con vino una a una para que se empapen y luego se bate el huevo y se rebozan en harina para freírlas por ambos lados en una sartén con aceite de oliva.