Intentando poco a poco seguir y su vida y superar el duro golpe que ha supuesto la muerte de su compañero y amigo Álex Casademunt, y compaginando a la perfección sus nuevos proyectos musicales con su vida personal, Rosa López aprovechó un hueco en su agenda para dedicarse unas horas de cuidado a sí misma. En esta ocasión la cantante acudió junto a su pareja Iñaki García a un centro de belleza en el que tenía cita para hacerse la manicura.
Demostrando la maravillosa relación que mantienen ambos después de varios meses de discreto amor, los dos compartieron confidencias minutos antes de que Iñaki dejara a Rosa disfrutar de su sesión ‘beauty’ en solitario. Con un look ‘total black’ con el que le dejó todo el protagonismo a una mini falda estampada, la cantante demostró que está en uno de los mejores momentos de su vida también a nivel físico, presumiendo de tipazo con su aplaudido look.
«Lo nuestro fue mucho más bonito que un flechazo. Es una historia de amor que ha ido creciendo con el paso del tiempo, aunque todavía recuerdo su mirada ilusionada el día que nos conocimos» reveló la cantante hace tan solo unos días en una conocida revista de nuestro país. «Él me pidió hacerse una foto conmigo y yo le comenté que también quería tenerla. Nos intercambiamos los números de teléfono y lo invité a cenar para agradecerle la ayuda que me había prestado. Era, en el fondo, una excusa para volver a verlo», confesó la granadina. Ante los constantes rumores de una posible boda, Rosa reveló en la misma entrevista: «Puede que la boda hubiese sido una de las cosas más importantes de mi vida hace veinte años, pero ahora no. Lo más importante es sentirnos felices, como ahora». Más feliz y enamorada que nunca la cantante irradia luz.