Mónica Hoyos se encontraba con una desafortunada sorpresa a su vuelta al plató de Sálvame después de unos meses alejada del foco mediático, cuando se enteraba de que el atractivo hombre con el que había rehecho su vida sentimental recientemente estaba en busca y captura tras haber cometido, presuntamente, un delito de estafa.
Un duro varapalo para la peruana, que se enteraba en directo de que su nuevo novio se haría pasar por un exitoso hombre de negocios del sector inmobiliario para ir estafando a la gente. Mónica, literalmente alucinada, aseguraba desconocer esta noticia y los presuntos negocios ilegales de su amor y dejaba caer, afectada, que esto influiría directamente en su relación, que podría terminar tan pronto como empezó.
Pues bien, a pesar de estas revelaciones sobre el pasado delictivo y el lado oscuro de su novio, Mónica ha hecho oídos sordos a las advertencias y continúa su noviazgo con el hombre que le ha robado el corazón. Así, aprovechando las temperaturas primaverales de la capital, la ex de Carlos Lozano y su polémico acompañante disfrutaron de una romántica velada en una conocida terraza de la capital.
Ajena a las miradas indiscretas, Mónica se mostró muy cómplice y relajada con su novio, intercambiando mimos y confidencias durante toda la cena y dejando claro que, a pesar de las informaciones turbias que rodean al empresario, su amor continúa viento en popa a toda vela.