La salsa carbonara es una de las preparaciones más conocidas de la gastronomía tradicional italiana y se utiliza en muchos platos por todo el mundo, es una receta muy extendida en la actualidad. Gracias a esa popularidad se han realizado diversas variedades y la más común en nuestro país es con nata, muy poco fiel a la realidad y probablemente menos saludable que otras variantes, ya que este ingrediente añade algo más de grasa al resultado final. Hoy te vamos a mostrar cómo hacerla sin nata y con queso en sencillos pasos ¡para chuparse los dedos!
5La mezcla con pasta
Esto se mezcla bien hasta que la pasta absorba la salsa carbonara que hemos elaborado. El propio calor residual cocinará el huevo que, no llegará a cuajarlo del todo para que quede más cremosa.
Si crees que queda demasiado seca en este punto, podrás añadir un poco del agua de la cocción de la pasta. Una vez esté todo bien integrado, se emplata y se espolvorea con generosa cantidad de pimienta negra recién molida. Si se quiere hacer un arroz con esta salsa el proceso es el mismo.