Cuando parecía que la vida de Aurah Ruiz regresaba a la calma, Rocío Amar y la denuncia que le interpuso por amenazas, cuando quiso evitar a toda costar perder a Jesé, que en esos momentos le ponía los cuernos con la susodicha, vuelve en forma de un gran varapalo para la ex concursante de La casa fuerte. Recordemos que Aurah ya estaba condenada por acoso a Jesé cuando dejaron su relación hace unos años a trabajos para la comunidad. Ahora el fiscal vuelve a hacer justicia y da la razón a Rocío Amar para volver a dejar a la canaria en la estocada. Sigue leyendo y entérate de la pena que piden para ella. Te lo desvelamos a continuación.
2Las amenazas que salieron de la boca de Aurah y que podrían costarle una condena
> Así lo hizo saber Rocío Amar, esto no quedaría así y denunciaría a Aurah por amenazas hacia su persona. «Él no estaba ya con ella y nosotros nos estábamos conociendo«, ha declarado en el juicio donde Aurah no asistió a pesar de que estaba citada como denunciada. El encuentro se he celebrado en el Juzgado de Instrucción número 2 de San Bartolomé de Tirajana municipio de Gran Canaria y Rocío no ha dudado en mostrar todas y cada una de las pruebas físicas, en forma de vídeo, que demostrarían el atentado en forma de amenazas, insultos y vejaciones. «Aurah me gritaba que me iba a matar porque yo estaba conociendo a Jesé», aseguraba la joven recordando como la televisiva se adentró en el domicilio gritando desesperada que no podía vivir sin él.
«Ella me había mandado mensajes, me iba a arrastrar y también escribió toda la noche a Jesé. A la hora llamaron al telefonillo cuando ya dormíamos y vi que era ella acompañada de una amiga», declaraba. «Yo me escondí en el baño porque el amigo de Jesé me dijo que se iba a colar en la villa como había hecho la semana anterior y no querían rollos. Cuando escuché que me gritaba zorra y guarra. Cuando la policía llegó se la llevó pero reconoció que dijo que iba a matarme y que yo era una prostituta que me vendía por 150 euros«, concluyó. Ahora, se enfrenta a una condena de 600 euros por un delito de amenazas. Lo cual tendrá que compaginar con los trabajos a la comunidad por otro hecho del cual también ha sido inculpada.
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