Lely Céspedes obligada a robar para dar de comer a sus hijos. Como te lo contamos, así lo han podido verificar en Sálvame. Céspedes era una habitual de los programas de corazón y estaba casada con Ernesto Neyra, ex de Carmina Ordóñez. El matrimonio salió tarifando tras tener tres hijos y unas denuncias de presuntos malos tratos, que hicieron que Neyra saliera de la parrilla de televisión totalmente. Fue el declive de la pareja tanto en el terreno personal como profesional.
Tras unas idas y venidas, después de una orden hasta de alejamiento, la pareja daba por finalizada su relación. Desde entonces ni el bailarín, ni la que fuera azafata del Telecupón se han recuperado. La separación y el divorcio fue polémico.
A pesar de estas necesidades imperiosas que vive la que fuera amiga de Makoke -la cual incluso estuvo en su boda con Javier Tudela-, Antonio David Flores han podido contrastar con su amigo Ernesto Neyra que él está al frente y al día de todos los pagos de manutención.
«Algo debe pasar» (más grave) comentaba al respecto Flores, ya que si su amigo hace los pagos no entiende qué podría estar viviendo la que fuera azafata televisiva. De hecho se ha atrevido a asegurar que alguno de los hijos del bailarín y Lely quiere irse a vivir con él.
¿Qué robó Lely Céspedes por necesidad en un supermercado?
La malagueña fue pillada infraganti haciendo ‘la compra’ y fue echando en una bolsa de doble fondo, según relataba Kiko Hernández este pasado miércoles, algunos productos. Entre ellos, un jamón… ¡Vamos algo pequeño y discreto! Aunque la cosa no es para ponerle humor, porque como millones de personas vive una gran necesidad.
Lo más curioso es que una testigo revela que entre los productos estaba, el jamón, pero ibérico, y un queso ibérico. Una compra que ascendía por valor de 100 euros.
¿Qué dirá Lely al respecto? ¿Le salpicará a Ernesto Neyra y saldrán antiguos problemas a relucir? Lo que está claro es que Ernesto, según ha podido saber y confirmar Antonio David estaría dispuesto a ayudar a su exmujer para evitar que pase calamidades.
.
