Alba Carrillo ha mostrado más que nunca su carácter frente a Sonsoles Ónega, Isabel Rábago y Miguel Ángel Nicolás. Es la tercera famosa de la semana, aunque con notables diferencias. La colaboradora de Ya es Mediodía intentaba defender los indefendible tras las salidas de fuera de tono de Nawja Nimri y el marido de Ángela Molina, Leo Blakstad. Eso por no contar con la salida de tono de la pareja de Maite Galdeano, madre de Sofía Suescun. Todos se encaraban con la prensa, mostrando su peor cara… Te vas a quedar de piedra…
Nawja Nimri no dudaba en pegar un tortazo a un cámara que portaba la cámara. La actriz de La Casa de Papel propinaba un golpazo a la cámara dándole con esta en la cara al reportero. La agresión del novio de Ángela Molina terminaba con la fotógrafa en el hospital por unas contusiones y golpes.
La del novio de Maite Galdeano, Remi fue algo menor. Alba Carrillo sorprendía con su actitud defensora. Alba salía fuera de sí y no dejaba a hablar a sus compañeros. La colaboradora, modelo o influencer, aunque trabaja comentando una sección de corazón se ha puesto como una hidra por cómo se habla de los personajes de corazón… Y esto ha hecho saltar el debate.
La ex de Fonsi Nieto no ha dudado en defender que la prensa presiona a los famosos, pero no se debe acordar ella que es ligera de boca y que no hace falta presionarla mucho para que salte. En el programa que conduce Sónsoles Ónega han saltado chispas, porque aunque entre ellos se lleven muy bien, defienden a muerte lo que piensan y consideran.
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1Alba Carrillo pierde los papeles por defender su gen como famosa
> Alba Carrillo se ha puesto de tal forma que Isabel Rábago, Miguel Ángel Nicolás y Sonsoles, ‘han hecho frente común’, para defender a la prensa y su trabajo. La amiga de la reina Letizia, como periodista se ha puesto en su sitio valorando y reivindicando la profesión periodística. Y es que Alba Carrillo considera que la prensa presiona mucho a los famosos.
El que ejerce como periodista o fotógrafo sabe que no es fácil entablar conversación con los protagonistas de la crónica social. Isabel Rábago le hacía ver que la noticia es inmediatez en muchos casos y que no es tan fácil : «Entonces, ¿qué hay que hacer? Hay que ir y decir ‘¡Hola, buenos días! ¿Qué tal? ¿Podría hablar?'». Y es que en la mesa estaba el debate de si hay que esperar en función de como se encuentre el famoso en cuestión para poder hablar con él…
Está claro que, aunque ella comenta del corazón, se siente famosa. La tensión se ha palpado en el plató. Y ha salido la Alba de cuando se quejaba de Feliciano, la Alba de la isla de Supervivientes, mordaz sacándole punta a todo. Y llevándolo a sus límites. Tratando luego un reportaje de quiénes eran los deportistas españoles que más invertían y en qué, Carrillo se planteaba por qué en el reportaje no había mujeres deportistas. La que conociéramos como concursante en Supermodelo, comentaba que hay grandes deportistas españolas e increpaba a Isabel Rábago y Nicolás: «no os habéis documentado, grandes periodistas», comentaba entre risas.
La periodista cántabra no podía ya hoy más con Alba y su rizar el rizo: «Esto ya es buscar el no sé qué…«. Mientras comentaba Carrillo: «Estoy harta«, decía por detrás.
Tal era la vehemencia con la que Alba Carrillo defendía sus argumentos, que su jefe comentaba que se estaba ganando hoy el sueldo: «Pues sí, hoy me he levantado reivindicativa», respondía ella. «Es una demagoga»… decía Isabel Rábago.