La hija de Eugenia Martínez de Irujo y Francisco Rivera terminó su relación con Mateo Cáceres hace un mes. Disfrutando de su día a día como cualquier otra joven de su edad, Tana Rivera se enfrenta a una nueva ruptura sentimental. Después de varios meses de noviazgo y a pesar de que el joven, afincado en Marbella, ya formaba parte del círculo más cercano de la hija de Eugenia y Francisco, lo cierto es que la pareja decidió poner punto y final a su relación para seguir con sus vidas por caminos separados.
La ruptura entre Cayetana y Mateo, al parecer de mutuo acuerdo, se produjo hace un mes. Pocos días después de que las primeras imágenes de la pareja fueran publicadas por una revista. Hasta ese momento la pareja habían conseguido mantener su romance oculto para la prensa.
Cuida su imagen y su cuerpo
Lejos de estar afectada por esta nueva decepción amorosa, Tana disfruta de su soltería y de su día a día. En esta ocasión, aprovechó la jornada para ponerse en forma en un conocido gimnasio de la capital del que salió a última hora de la tarde junto a unas amigas.
Siempre muy discreta con su vida privada, la joven prefirió no explicar los verdaderos motivos de la ruptura con Mateo, al que su familia ya había acogido como un miembro más. Con ropa deportiva y la mascarilla puesta, Tana se subió rápidamente a un taxi que le estaba esperando en la puerta haciendo oídos sordos a las preguntas de la prensa sobre su vida personal.
La joven sigue viviendo con su madre mientras finaliza sus estudios. Las notas no le acompañaron, motivo por el cual su madre la castigó posponiendo su fiesta de puesta de largo. Ahora Tana está centrada en sus estudios, y comparte su día a día con su madre, aunque también disfruta de temporadas con su padre y sus hermanos, siempre que los estudios y las restricciones sanitarias se lo permiten