Paz Padilla es una mujer muy afortunada. Tras el triste fallecimiento de su marido, Antonio Vidal, afirmó: “estoy triste, pero soy feliz”. Y no es para menos, porque la presentadora ha conseguido dejar atrás sus orígenes humildes levantando un imperio millonario. Todo lo que toca lo convierte en oro: una tienda de ropa, funciones de teatro, un hotel rural… y un sinfín de negocios que la han posicionado como una de las personas más ricas de la televisión.
Recientemente, ha lanzado al mercado una línea de bolsos que ha sido todo un éxito, y no ha tardado en agradecerle a su hija Anna Ferrer el ánimo que le ha dado en esta nueva aventura. Parece que Paz Padilla tiene todo lo que pudiera desear: fama, dinero y trabajo. Pero, le falta lo más importante: el amor. Desde que perdió a Antonio Vidal, la presentadora no ha vuelto a ser la misma. Su último intento por superar el trance ha sido publicar un libro, El humor de mi vida, que, antes de salir a la venta, ya está completamente agotado en las librerías. ¿Por qué Paz no consigue disfrutar de su éxito?