Cristina Pedroche se ha abierto en canal para gritar al mundo que no está pasando por uno de sus mejores momentos personales. Su salud mental está siendo gravemente boicoteada por la situación que asola el mundo en estos preciosos momentos y que lejos de acabar se vuelve a remitir, las restricciones sanitarias por la pandemia. Esa libertad que poco a poco hemos visto coartada está afectándole psicológicamente y aunque intente «darle la vuelta a la tortilla», como ella misma confiesa en una entrevista para la revista PAPEL de El Mundo, es todo más complicado de lo que parece. Diversas preocupaciones son las que no le dejan pegar ojo, a lo que se le suman las críticas con las que tiene que lidiar diariamente desde que es personaje público. No contentos con eso, su marido, el chef 3 estrellas Michelín Dabiz Muñoz también está en el limbo. Las limitaciones en la hostelería y el cierre de uno de sus restaurantes han obligado al madrileño a reinventarse. Y aunque parece que todo remonta el miedo a perder lo que más quieren sigue estando ahí. Sigue leyendo y no te pierdas nada sobre la última entrevista que ha ofrecido la colaboradora y que ha conmocionado a sus fans.
2Las críticas diarias las acumula en una «mochila»
> Es de sobra conocida la terrible situación por la que la colaboradora de Zapeando tiene que pasar diariamente. Las críticas se acumulan en sus redes y la bomba estalla aún más en el último día del año. Cuando la vallecana se dispone a quitarse la capa y enseñar a los millones de telespectadores su extravagante modelito para dar Las Campanadas en Antena 3 junto a Alberto Chicote. «No soy de piedra. Yo llevo una mochila con muchísimas críticas cada día. Hay un día que, de repente, estallo, me afecta todo, me planteo que tienen razón y pienso cosas horribles«, explica.
Algo que le condiciona en su vida diaria, pues está expuesta a los comentarios de miles de personas que desean hacerle la vida un poco más complicada de lo que ya es. «Menos mal que me dura poco porque tengo los pies en la tierra. Una familia que me quiere y muchísimos amigos que me saben llevar al lado correcto. Los haters no se merecen lo peor, sino que les vaya bien la vida. Si les va bien, no se meten con los demás», defiende.
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