Jorge Sanz, al filo de la muerte: de las drogas a protegido de la mafia rusa fue salvado por sus hijos y Aurelie, su novia… Esta es la nueva historia del actor y concursante más de moda. Este 5 de marzo llega la final del concurso que ha tenido pegado al sofá a millones de telespectadores, El Desafío. «Hay que saber estar arriba y abajo» y es que el actor ha tenido muchos demonios que le han acechado durante años. «He conseguido librarme de todo lo cáustico que había en mi vida y me encuentro mejor que nunca«.
Jorge Sanz ha sido uno de los protagonistas indiscutibles de la edición, quizá por ser el más desconocido para el gran público. El genial actor ha estado durante muchos años y poco se ha sabido de aquel niño prodigio que, como su amigo Quique San Francisco, se metió al público en el bolsillo. Ambos eran muy grandes, pero desaparecieron de estar en la primera plana. En especial Jorge Sanz. De hecho, él lo sabía e hizo hasta una serie titulada bajo el nombre ¿Qué fue de Jorge Sanz?
20 años de desierto en los que ha tenido una vida de auténtica locura y peligros y coqueteos con las drogas y la mafia porque él mismo quiso… Jorge Sanz todo un padrazo de cuatro hijos (Marta, Merlín, Lope y Guoxu), toda ese mundo de desenfreno forma parte de su historia y de su pasado… Una vida sin duda, de película que te vamos a desvelar. Jorge Sanz: las trágicas historias de sus hijos Marta y Merlín
6Jorge Sanz, 20 años de consumo de sustancias peligrosas
> El consagrado actor que vivió su mayor ocaso cinematográfico, recuerda que ha hecho de todo. De hecho en su primer viaje a Los Ángeles, sin tener un duro quería darle una sorpresa a un amigo, se puso a trabajar en un youth hotel del que comenta: «yo no tenía ni un duro. Me puse a trabajar limpiando roña de los baldosines de las duchas, porque con eso te daban de comer y una cama».
Son muchas anécdotas pero tuvo que cambiar estrepitosamente de vida: «he tenido que dar un volantazo para seguir aguantando el combate». Vivía al filo: «durante 20 años acostumbrado a salir todas las noches, te habitúas a consumir un montón de sustancias, unas más que otras. Pero hay algunas que te hacen saltar los fusibles y ya no puedes volver a tomarlas. Yo tenía que recuperar el temple y mi educación». Tenía que trabajar en sí mismo porque tenía que vivir para sus hijos, para Merlín y su fibrosis, para recuperar a su hija Marta, y para estar con Lope y su hijo apadrinado Guoxu. Tenía que: «tener entereza suficiente como para poder enfrentarme a los problemas sin tener que tomarme nada y poder solucionarlos. Estoy feliz»…