Mila Ximénez no atraviesa por un buen momento. Desapareció de Sálvame hace más de un mes y no se volvió a saber de ella. Unas fotografías de la colaboradora junto a su hija acudiendo a una revisión médica no hicieron más que alarmar a la opinión pública. Afortunadamente, la tertuliana ya se encuentra de vuelta y aunque débil, está feliz por volver a formar parte del equipo de Sálvame.
En parte, ha sido gracias a Alba Santana, su hija que, a pesar de vivir en Holanda, le ha acompañado en el proceso más duro de su lucha contra el cáncer de pulmón. La joven, alejada por completo de los focos, crea mucha curiosidad entre los más cotillas del mundo del corazón. Prácticamente nada se sabe de ella. En Cotilleo.es te traemos hoy los datos más curiosos de Alba, la hija fruto de la relación más tóxica de Mila Ximénez. No te lo pierdas y continúa leyendo. ¡No te arrepentirás!
2Crece lejos de Mila, junto a Otti, su “segunda madre”
> Tenía dos años cuando Alba Santana se tuvo que separar de Mila Ximénez. Los problemas económicos, y la vida desenfrenada que llevaba por aquel entonces la colaboradora de Sálvame, obligaron a Manolo Santana a reclamar ante la ley la custodia de su hija. Diez años pasaron hasta que la periodista pudo recuperar a su hija. Diez años que Alba recuerda con nostalgia. Y es que la hija de la tertuliana mantiene un buen recuerdo de aquellos años a pesar de tener que estar alejada de Mila.
Su padre, Manolo, por aquel entonces, mantenía una relación con Otti, la mujer que ocupó el lugar de la colaboradora de Sálvame y de quien Alba tiene un muy buen recuerdo. Algo en lo que no coincide Mila. Y es que, a pesar de haber confesado que, gracias a ella, Alba ha crecido con buenos modales, la colaboradora no quiere oír ni su nombre.
Pasado el tiempo y teniendo Alba doce años, madre e hija pudieron reencontrarse, y empezar entonces una vida juntas. La colaboradora siempre se lo agradecerá a Raúl Prieto, el actual director de Viva la vida, que consiguió que la colaboradora comenzara una nueva vida y etapa colaborando en Aquí hay tomate. “Ha sido una madre diferente para lo bueno y para lo malo. Me gustaría parecerme a mi madre en la libertad con mi hijo, en poder contarnos las cosas abiertamente; en no tener ese miedo de tener que mentirle a tu hijo para que no te juzgue», confesó Alba en una entrevista.
Desde entonces, Mila y Alba han sido uña y carne, aunque viviendo separadas. Desde muy joven, Alba tenía claro que no quería vivir en España.
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