La palabra bizcocho proviene del latín «bis coctus» que significa cocido dos veces, con esto ya podremos intuir que se trata de una elaboración muy antigua que llevamos degustando desde que el mundo es mundo, y además nunca nos cansamos de repetirla o mejorarla una y otra vez. Eso sí, si quieres ir al origen del postre por excelencia para poder elaborarlo de una forma sencilla, consiguiendo que quede esponjoso y con el resultado más auténtico solo tendrás que seguir la receta tradicional con tan solo tres ingredientes. A continuación, te enseñamos a hacerla paso a paso ¡el resultado te sorprenderá!
4El molde
Una vez finalizado el proceso previo se pasa a forrar el fondo de un molde desmontable para tartas con papel vegetal, o papel de horno. Las medidas adecuadas para estas cantidades van desde lo 18 a los 22 cm. Si se tiene un molde más grande, se deben triplicar las cantidades.
Dentro del molde se introduce la masa de lo que será el esponjoso bizcocho casero. Se iguala toda la masa sobre el molde. Es muy densa así que se tiene que ayudar un poco a la masa a hacerlo, moviendo el molde o con una cuchara. Hecho todo esto, se mete el molde en el horno, previamente bien calentado a 180 ºC.