Con Iñaki Urdangarín instalado en Vitoria desde el pasado fin de semana, y después de que ayer acudiese a la prisión de Zaballa para realizar el papeleo pertinente antes de su ingreso en el centro – donde ayer pasó su primera noche en el módulo de respeto – todos dábamos por hecho que hoy comenzaría su nuevo trabajo como consultor en el bufete de abogados «Imaz & Asociados» en el centro de la capital alavesa.
Sin embargo, no ha habido ni rastro del marido de la Infanta Cristina esta mañana, cuando se suponía que comenzaba su labor de consultor, condición indispensable para que le concediesen su ansiado traslado a Vitoria.
Sus nuevos compañeros de trabajo, muy discretos, han comentado que «no vamos a hacer ninguna declaración» sobre la incorporación de Urdangarín al despacho, que ha provocado un gran revuelo mediático en sus instalaciones. Sin embargo, sí han aclarado que «desde luego, hoy no» empieza su nuevo empleo, insistiendo en que «no vamos a hacer ninguna declaración» sobre las condiciones del nuevo e ilusionante trabajo con el que el exduque de Palma ve cada vez la libertad.
Ajeno al revuelo que se ha formado con su llegada a su ciudad natal, hemos podido ver al marido de la Infanta Cristina despidiéndose de su madre, Claire Liabert, antes de ingresar en la prisión de Zaballa y conocer a los que serán sus nuevos compañeros hasta que cumpla su condena de 5 años y 9 meses por el caso Noos.